jueves, 24 de septiembre de 2015

Semana de la Movilidad

Son numerosos los actos que están teniendo lugar esta semana con motivo de la Semana de la Movilidad. Hay una necesidad de concienciar al mundo sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y una de las claves es reducir el uso del automóvil en favor de utilizar la bicicleta o el transporte público.
En Cursos de Verano de la UPV/EHU, hubo un curso en relación a la Conferencia mundial que tendrá lugar en París para firmar un nuevo protocolo.

El Basque Centre for Climate Change (BC3) organizó este curso en el que intentan buscar soluciones para paliar las consecuencias del calentamiento global. BC3 contribuye a la investigación, formación y divulgación de información sobre el cambio climático.

Siempre nos quedará París

Durante los años 60, en la sociedad comenzaron a emerger algunos movimientos verdes en defensa del medio ambiente. Desde entonces ha habido conferencias a nivel mundial a través de las cuales se firmaron protocolos en los que los países se comprometían a reducir sus emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Sin embargo, las resoluciones de los últimos encuentros de Kyoto o Copenhague no han sido suficientes. 

En diciembre de 2015, habrá una nueva conferencia en París. Es por ello que los expertos que participaron en esta Escuela de Verano sobre cambio climático organizada por los Cursos de Verano de la UPV/EHU y el Basque Centre for Climate Change (BC3), que alcanzaba su 6 edición, quisieron analizar las claves científicas y políticas que se están llevando a cabo internacionalmente como antesala a dicho encuentro. El objetivo principal con el que caminan todos es el de mantener el aumento en la temperatura media del planeta por debajo de los 2 grados centígrados.

Fueron jornadas dedicadas a la ciencia del cambio climático, a los impactos, a sus retos en materia de adaptación y al proceso político sobre la cumbre de París. Desde el punto de vista científico, hablaron entre otros, el profesor de la Universidad de Cantabria, Jesús Fernández, que manifestó la “importancia de conocer la situación local de cada lugar para que los gobiernos regionales y nacionales puedan actuar sobre su problema”. Según Fernández, el principal problema existente es que la información científica con la que la gente está familiarizada sobre el cambio climático procede de modelos globales. Apostaba por la ampliación de la información “y que no se ciña sólo a dar resultados finales”. “Decir que la temperatura va a subir dos grados, que va a llover menos o que va a haber más sequías no es suficiente, hay que transmitir la incertidumbre que tienen todas las técnicas que usamos y hablar de consecuencias probables a nivel local”, añadía.

Iñigo Losada, El coautor del 5º informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), grupo internacional que proporciona evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, se centró en cómo minimizar las consecuencias provocadas por el aumento del nivel del mar. Declaraba que todavía existe la incertidumbre en cuanto a resultados, pero que “a mediados de siglo vamos a padecer un aumento medio global de 25 centímetros del mar”. Las soluciones de mitigación en este aspecto pasarían según Losada por “montar sistemas de alerta para reducir los daños” o por adaptar los propios ecosistemas mediante infraestructuras de ingeniería o utilizando las marismas naturales como elementos protectores de la costa. 


De la mitigación también habló el  catedrático de la Universidad de Comillas, Pedro Linares, aunque en el ámbito energético. Para Linares, en primer lugar, “hay que estudiar de dónde proceden las emisiones en cada país para poder establecer métodos de reducción”. Aseveraba que la clave está en el uso eficiente de la energía, así como en la creación de políticas de reducción a la dependencia del carbón. Además, añadía que apostar por invertir en energía eficiente “es también ahorrar”. Se lamentaba también de la falta de conciencia entre la ciudadanía: “Se necesitan crear políticas de información para crear conciencia”, afirmaba.


Entrevista a Ana Fornells, de la Oficina Española del Cambio Climático
 “En París vamos a obtener un acuerdo jurídicamente vinculante en materia de reducción” 


¿De qué depende el que la Conferencia de París sea un éxito? 
Va a ser un éxito. Si leemos las últimas declaraciones del G-77, no cabe duda de que en París vamos a obtener un acuerdo jurídicamente vinculante y ambicioso, con compromisos de todos los países. Además, se tendrán en cuenta otros elementos fundamentales como la adaptación y los medios de implementación. No podemos esperar, porque debemos proporcionar a las futuras generaciones un nuevo régimen de cambio climático. Y para ello tenemos que trabajar a nivel técnico. 

¿Países emergentes como China seguirán sin cumplir con el cupo de las emisiones? 
Ha habido un cambio de paradigma. Con el protocolo Kyoto sólo era un grupo de países desarrollados los que tenían que poner sobre la mesa objetivos de reducción de emisiones. En el nuevo acuerdo se quiere que todos los países redacten sus objetivos de reducción teniendo en cuenta sus capacidades y responsabilidades. No va a ser fácil, hay diferencias sobre elementos fundamentales. Hay que ser realistas, por ejemplo, no todas las demandas de la Unión Europea serán reflejadas en el texto, pero encontraremos fórmulas que permitan garantizar que el acuerdo sea ambicioso y refleje las preocupaciones de las partes.

¿Qué posición adoptará España en la conferencia?
España lleva trabajando a lo largo de todo el año con grupos de expertos de la Unión Europea. No obstante, España además de influir en la posición de la UE y asegurarse de que las reglas se establecen de forma común y transparente, también tiene un vínculo muy fuerte con Latinoamérica, con la red Iberoamericana de oficinas del clima en donde participan todos los países de lengua hispana, Brasil y Portugal. Habrá un encuentro ministerial antes de la conferencia en París y seguramente se organicen eventos específicos para dar visibilidad a las acciones que llevan a cabo. 

¿Es tarde para mitigar las consecuencias del cambio climático? 
Las emisiones históricas que ha habido tienen un impacto. De ahí la necesidad de adaptarnos. Una de las principales recomendaciones de la UE es que en ese acuerdo jurídico se dé la mitigación. Si no conseguimos reducir las emisiones, no alcanzaremos el objetivo de mantenernos por debajo de los dos grados.

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